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UZ000976
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La lámpara de rayos X fue mejorada por William Coolidge (1873 - 1975) en 1913 y es la de más frecuente uso. Trabaja en alto vacío (≈ 10-4 Pa) y los electrones son producidos mediante efecto termoiónico por un cátodo de tungsteno caliente; su diseño focaliza el haz de electrones en un punto del ánodo. El ánodo es usualmente de wolframio, que une a la ventaja de soportar elevadas temperaturas (hasta 2700 ºC en el punto focal de impacto de los electrones) a tener un elevado número atómico que mejora la eficiencia de radiación, insertado en cobre para facilitar la disipación térmica.
En este caso, no lleva carcasa metálica.
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Estampado sobre el vidrio: "NICHT FÜR / MEDIZINISCHE / ZWECKE" (no apto para uso medicinal)
Etiqueta con antiguo número de inventario: "150"